Tecnología

Investigación y Desarrollo


¿Cuál es el enfoque de I+D de Syngenta? 
Nuestro programa de I+D se enfoca en la innovación para aumentar el rendimiento y la calidad; proteger las plantas y mejorar la eficiencia de los recursos en el campo, a través del desarrollo de productos y prácticas que reduzcan el uso de la tierra, el agua y la energía necesaria para la producción de cultivos. 

Utilizamos nuestro profundo conocimiento de las plantas y nuestra experiencia especializada en semillas, tratamiento de semillas y protección de cultivos para desarrollar soluciones que permitan a los agricultores producir más con menos y trabajar con ellos para ajustar nuestros productos y así satisfacer de la mejor forma sus necesidades. Dichas soluciones pueden basarse en una tecnología, como la química o la genética, o en una combinación de tecnologías. 

Los productores enfrentan desafíos en tres áreas clave: 

  • Estrés biótico causado por malezas, plagas y enfermedades
  • Estrés abiótico (o presiones ambientales) como ser sequía, escasos nutrientes y temperaturas irregulares
  • Satisfacción de las demandas de clientes y consumidores para una mejor composición nutricional, atractivo, duración y facilidad de procesamiento. 

Nuestros grupos de investigación trabajan juntos para combinar tecnologías y desarrollar soluciones integradas que aborden las necesidades de los productores. Nuestros equipos responsables por cultivo son quienes guían el rumbo de las nuevas investigaciones, las cuales se basan en las necesidades de los clientes, la tecnología, los requerimientos regulatorios y las tendencias socio-políticas. I+D es un área central en la estrategia de Syngenta y de The Good Growth Plan. 

Nuestra investigación en el área de Protección de Cultivos se enfoca en el desarrollo de una variedad de herbicidas, fungicidas, insecticidas y químicos potenciadores de cultivos de amplia aplicabilidad como tratamientos foliares, de suelo y de semillas. Nuestro programa de investigación y desarrollo de Semillas se enfoca en la creación de nuevas variedades de los principales cultivos extensivos, que incluyen una mejor calidad y productividad. Asimismo, pueden incluir una mayor resistencia a plagas y enfermedades u otros tipos de estrés ambiental y características tales como mejor atractivo para los clientes y mayor duración.


¿Cómo lleva a cabo Syngenta la I+D en protección de cultivos? 
La I+D en protección de cultivos está orientada a las necesidades de los clientes, la tecnología y los requerimientos regulatorios y provee a Syngenta soluciones innovadoras en materia química y biológica. La alineación de estos nuevos productos con otras tecnologías crea el máximo valor para nuestro negocio. Más de 2.000 personas trabajan en el área de I+D de Protección de Cultivos. En nuestros principales centros de investigación de Protección de Cultivos, los investigadores utilizan química sintética de última generación, síntesis automática de alta velocidad y métodos biológicos para preparar la cantidad y calidad de compuestos necesarios para monitoreos biológicos dirigidos. Utilizamos una estrategia de diseño estructurado que nos permite desarrollar entidades químicas con las propiedades que más probabilidades tienen de relacionarse con el perfil del producto deseado. 

Una vez que el ingrediente activo está listo para su evaluación, completamos una serie de pruebas para convertir moléculas prometedoras en productos seguros, que cumplan con todos los requisitos para su registro y que satisfagan las necesidades de los clientes. En el proceso de desarrollo, la eficacia y seguridad del ingrediente activo se evalúa con la mayor antelación posible y se compila toda la información para el registro y el uso seguro del producto. Luego, evaluamos los compuestos en los cultivos meta bajo diferentes condiciones climáticas y en diferentes suelos alrededor del mundo para desarrollar fórmulas apropiadas y procesos adecuados con el fin de fabricar el producto a escala comercial y que cumpla con las exigencias de nuestros clientes. En promedio, el registro de cualquier producto para la protección de cultivos nuevo lleva entre ocho y diez años y el costo asciende a alrededor de $ 260 millones antes de que un producto sea lanzado comercialmente.


¿Cómo lleva a cabo Syngenta la I+D en semillas? 
La I+D en semillas está dedicada a la creación de nuevas variedades de cultivos estratégicos para ofrecer una mejor calidad y productividad, ya sea en forma individual o combinadas con otras tecnologías. Esto incluye una mejor tolerancia a plagas y otros tipos de estrés ambiental así como la mejora en la calidad de características tales como la composición nutricional, el atractivo para los clientes y una mayor duración. 

La I+D en semillas está dedicada a la creación de nuevas variedades de cultivos estratégicos para ofrecer una mejor calidad y productividad, ya sea en forma individual o combinadas con otras tecnologías. Esto incluye una mejor tolerancia a plagas y otros tipos de estrés ambiental así como la mejora en la calidad de características tales como la composición nutricional, el atractivo para los clientes y una mayor duración. Desarrollamos plantas con características deseables utilizando tanto el mejoramiento convencional (para crear líneas endocriadas o híbridos) como la biotecnología. 

El mejoramiento vegetal convencional comprende el cruzamiento de parentales cuidadosamente seleccionados, luego la evaluación de la descendencia y la selección de las mejores para ser cultivadas y continuar con la selección. Una vez que las mejores líneas son seleccionadas, son purificadas para crear líneas “endocriadas”, en las que todas las plantas tienen las mismas características y comienza el proceso de multiplicación de semillas. Para muchas variedades de cultivos producimos semillas híbridas – el resultado del primer cruzamiento entre los parentales seleccionados: estas semillas son únicas en materia de producción de “vigor híbrido”, el cual genera un mejor rendimiento, estabilidad y mejor calidad. 

Para ciertos cultivos, Syngenta también desarrolla plantas genéticamente modificadas (GM) en las cuales se introduce uno o más genes de interés a través de la tecnología de ADN recombinante en vez de que la planta los adquiera a través de las técnicas de mejoramiento convencional. El procedimiento involucrado en el desarrollo de un nuevo evento biotecnológico es muy complejo. Lleva aproximadamente 13 años desde el descubrimiento de una nueva secuencia genética, que demuestra cambios en el metabolismo de la planta en la actividad biológica, hasta el complejo proceso de registro que exigen las autoridades regulatorias. Todos los cultivos GM son exhaustivamente evaluados en términos de seguridad para las personas, los animales y el medioambiente antes de que reciban su aprobación final por parte de las autoridades.


¿Dónde lleva a cabo Syngenta sus actividades de I+D? 
Contamos con más de 5.000 personas en nuestros centros de investigación y desarrollo y estaciones de campo en todo el mundo. Nuestras principales plantas de investigación y desarrollo se encuentran en: Jealott's Hill, Reino Unido; Stein, Suiza; Research Triangle Park y Greensboro, Carolina del Norte, EE.UU; Goa, India; Pekín, China; Enkhuizen, Países Bajos; y Saint-Sauveur, Francia. 

Tenemos importantes centros de investigación de Protección de Cultivos enfocados en la identificación de ingredientes activos nuevos para productos destinados a la protección de cultivos en Stein, Jealott's Hill y Goa. Nuestras actividades biotecnológicas se llevan a cabo principalmente en Research Triangle Park para la investigación y desarrollo de eventos nativos clave y eventos genéticamente modificados y en Pekín para la evaluación temprana de eventos biotecnológicos. Asimismo operamos alrededor de 100 centros de mejoramiento y desarrollo de germoplasma a nivel mundial.


¿Se tienen en cuenta los aspectos ambientales y los aspectos relativos a la salud durante el proceso de I+D? 
Los aspectos ambientales y los aspectos relativos a la salud se tienen en cuenta en todos los procesos de I+D. Efectuamos evaluaciones exhaustivas tanto de los riesgos para las personas como para el medioambiente en todo el proceso de investigación y desarrollo. Esto abarca riesgos asociados a todas las etapas de desarrollo desde el concepto hasta el uso final y el consumo. Nuestras evaluaciones en materia de seguridad para las personas aborda los riesgos potenciales para los usuarios del producto y los consumidores, mientras que nuestros programas de protección ambiental buscan asegurar que el producto no dañará el suelo, el agua, el aire, la flora o la fauna. 

Para que un producto reciba la aprobación de las autoridades regulatorias para su posterior registro debemos demostrar en primer lugar que es seguro para los trabajadores, el medioambiente, los cultivos objeto de la protección y las personas o animales que se alimentarán de esos cultivos. 

Para los productos destinados a la protección de cultivos, alrededor del 30% del costo de un ingrediente activo se destina a la seguridad del producto. 

Para los cultivos genéticamente modificados (GM) se realizan rigurosos estudios de laboratorio y evaluaciones a campo para identificar y evaluar potenciales efectos tóxicos, alergénicos u otros efectos accidentales que puedan despertar preocupación en materia de seguridad. Los productos agrícolas biotecnológicos se encuentran dentro de los productos alimentarios disponibles en el mercado que se evalúan con mayor rigurosidad.
Biotecnología 

Biotecnología


¿Qué es la biotecnología? ¿Qué es un organismo genéticamente modificado (GM)? 
La biotecnología consiste en el uso de organismos vivos para desarrollar productos con características mejoradas e incluye el uso de la modificación genética, también llamada “ingeniería genética”. Hace referencia al proceso en virtud del cual se agrega un gen específico (o genes) a un organismo o se quita para producir una característica deseable, generalmente novedosa. Aplicada a la agricultura, permite la producción de cultivos para alimento humano y animal con características mejoradas como mayor rendimiento, mejores cualidades nutricionales o resistencia a insectos y enfermedades. 

Las prácticas agrícolas tradicionales han buscado combinar cultivos que exhiban características útiles para incrementar la resistencia a amenazas por mucho tiempo. Desde los comienzos de la siembra de cultivos cientos de años atrás, los agricultores han buscado características deseables para incorporarlas en la siguiente generación de plantas. Originalmente creaban nuevas variedades mediante el mejoramiento por cruzamiento. Esto recombinaba los genes de las plantas llevando a una variación aleatoria y se seleccionaban las mejores plantas para volverlas a sembrar mientras que las menos interesantes se descartaban. Por el contrario, la modificación genética implica la definición previa de la característica deseada y la cuidadosa selección posterior del gen que la confiere. El desarrollo de la ciencia vegetal ha hecho posible la identificación de los “eventos” deseados a nivel genético y el mejoramiento de los mismos de manera segura y eficaz.


¿Los cultivos GM son realmente necesarios? 
Los agricultores necesitan valerse de toda herramienta disponible para incrementar la producción, utilizando recursos naturales limitados para satisfacer la creciente demanda de alimentos para consumo humano, animal, fibra y combustible a medida que la población mundial aumenta. La biotecnología puede potenciar la productividad, asegurar el rendimiento y mejorar la calidad de los cultivos, mientras se minimiza el impacto ambiental de su producción. 

Aún con los pesticidas modernos, cerca de un tercio de todas las cosechas se pierde debido a plagas, malezas y enfermedades. La biotecnología permite a los productores lograr altos rendimientos de forma constante, haciendo que los cultivos sean resistentes al ataque de insectos, o mediante el uso de herbicidas para poder controlar las malezas con mayor eficacia. Los cultivos genéticamente modificados (GM) permitieron un 30% más de rendimiento en el cultivo de maíz en EE.UU. Los productos más recientes se están desarrollando para que los productores puedan responder a los efectos del cambio climático tales como la sequía y condiciones de salinidad cada vez mayores. Creemos que los productores deben tener acceso a los beneficios que la modificación genética y que otros tipos de biotecnología pueden aportar para ayudarlos a producir más con menos. Los productos alimentarios GM para consumo humano y animal continúan siendo los más evaluados y regulados del sector alimentario. Apoyamos esta postura ya que demuestra que los productos GM son tan seguros como las variedades convencionales.


¿Los cultivos GM son seguros para las personas? 
Todos los cultivos genéticamente modificados (GM) están sujetos a las normas más rigurosas y a la evaluación de propiedades alergénicas o tóxicas para las personas y los animales. Personas de todo el mundo han consumido a diario alimentos GM de forma segura durante los últimos 15 años y entidades científicas líderes, agencias regulatorias y organizaciones internacionales han llegado a la conclusión que los cultivos GM son tan seguros o más seguros que los cultivos desarrollados utilizando métodos convencionales de mejoramiento.


¿Los cultivos GM causan alergias? 
Las alergias derivadas de los alimentos constituyen una preocupación para muchas personas. Aproximadamente el 90% de las alergias derivadas de los alimentos son causadas por proteínas que se encuentran en una variedad de alimentos comunes: nueces, maníes, soja, leche, huevos, pescado, crustáceos y trigo2. En el desarrollo de productos GM se evita la introducción de material genérico de estos alimentos. Los cultivos GM también son monitoreados para detectar potenciales alérgenos como parte del proceso de aprobación. Actualmente la biotecnología también está siendo utilizada para modificar o quitar alérgenos existentes en determinados alimentos.


¿Los cultivos GM son seguros para el medioambiente? 
La biotecnología ofrece beneficios a la biodiversidad de varias formas con un impacto mínimo en organismos no objetivo. Al incorporar resistencia a determinadas plagas, los cultivos genéticamente modificados (GM) resistentes a insectos evitan la necesidad de pesticidas con impactos mínimos en especies no objetivo. El maíz Bt, por ejemplo, utiliza una proteína derivada del microorganismo del suelo Bacillus thuringiensis (Bt), también utilizado como pesticida en la agricultura orgánica. Las proteínas Bt atacan plagas específicas y se degradan rápidamente; por ello, tienen un bajo impacto en el medioambiente en su conjunto. 

Existe la preocupación de que los cultivos GM puedan escapar hacia las poblaciones silvestres y dañar la biodiversidad. Sin embargo, no existen pruebas fehacientes de que los cultivos GM sean o puedan ser más difíciles de manejar que los cultivos mejorados mediante técnicas convencionales. Tanto los cultivos mejorados mediante técnicas convencionales como los cultivos GM, se desarrollan para tener ciertas características que sean beneficiosas para la agricultura. Estas características, o todo otro híbrido creado a través de la fecundación cruzada con otras plantas, no los hacen más aptos para sobrevivir en hábitats naturales. De hecho, dichos cultivos no pueden competir con plantas silvestres y no sobreviven mucho tiempo sin un cultivo constante.3Existe la preocupación de que los cultivos GM puedan escapar hacia las poblaciones silvestres y dañar la biodiversidad. Sin embargo, no existen pruebas fehacientes de que los cultivos GM sean o puedan ser más difíciles de manejar que los cultivos mejorados mediante técnicas convencionales. Tanto los cultivos mejorados mediante técnicas convencionales como los cultivos GM, se desarrollan para tener ciertas características que sean beneficiosas para la agricultura. Estas características, o todo otro híbrido creado a través de la fecundación cruzada con otras plantas, no los hacen más aptos para sobrevivir en hábitats naturales. De hecho, dichos cultivos no pueden competir con plantas silvestres y no sobreviven mucho tiempo sin un cultivo constante.


¿Los cultivos GM aumentan el uso de pesticidas? 
Los cultivos genéticamente modificados (GM) no aumentan el uso de pesticidas. En algunos casos se ha visto lo contrario; cultivos que son más resistentes a enfermedades o plagas que no requieren tratamiento. El algodón, por ejemplo, normalmente requiere de fumigación para controlar las plagas dentro del capullo de algodón, pero el desarrollo de algodón GM resistente a insectos ha reducido enormemente el uso de pesticidas.


¿Los cultivos GM comprometen a otros tipos de producción alimentaria? 
Las buenas prácticas agrícolas – los procesos que los agricultores han utilizado durante muchos años – ayudan a minimizar la mezcla de cultivos y permiten la coexistencia de varios sistemas de producción agrícola en un país o región particular. Estas incluyen la separación de los cultivos en espacio y tiempo, la comunicación con vecinos, el uso de prácticas de agricultura, siembra, cosecha y almacenamiento.